¿Qué hacer si mi gato está resfriado?

Los resfriados o gripes felinas son afecciones de salud comunes en los gatos, pero que no son contagiosas para los seres humanos. Es importante entender que el resfriado en felinos no es igual al que padecen las personas. Esto hace que en ocasiones, se dificulte para nosotros identificar cuando un gato se encuentra constipado. 

Estas infecciones respiratorias pueden originarse por múltiples factores, ante lo que debemos estar alerta a los posibles síntomas. Así, podremos identificar las causas y saber qué hacer ante esta situación para garantizar la salud de nuestro minino.

Causas de resfriados en gatos

Las causas que generan un resfriado en gatos son muy variadas, aunque siempre será determinante el estado del sistema inmunológico de estos amigos felinos. Por lo general, encontramos tres vías que originan la gripe felina:

Virus en gatos

Existen dos tipos de virus responsables de los resfriados en gatos. Estos son el calicivirus y el herpesvirus, ambos afectan directamente el sistema respiratorio de los felinos. El primero, es el menos agresivo, y suele manifestarse con síntomas leves, pero en algunos casos, pueden ser más agudos. El segundo es más severo y debe tratarse a tiempo, puesto a que de no hacerlo, podría generar la muerte del gato. Los virus mencionados que provocan la gripe felina, atacan al minino de forma individual o ambos al mismo tiempo.

Estos virus resultan especialmente peligrosos para gatos que no están vacunados, de edad avanzada, o con un sistema inmune débil. También los gatitos de corta edad son más susceptibles a pescar alguno de estos virus. 

Factores ambientales 

A veces, los cambios de clima, temperatura, ventilación y humedad, generan alergias comunes en los gatos, que pueden derivar en infecciones secundarias.

Contagio directo

A través del contacto directo con otro gato infectado del virus, o que sea portador del mismo, es posible que nuestro gato se contagieAdemás, el virus  permanece en la ropa, ambiente, espacios u objetos. Así que si el gato entra en contacto con el virus por alguna de estas vías, corre riesgo de contagiarse.

el resfriado en felinos no es igual al que padecen las personas

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Síntomas más comunes del resfriado en gatos

Los síntomas que presenta un gato ante un resfriado, varían dependiendo de la gravedad del mismo. Entonces, en los casos más leves algunos de los síntomas son: 

  • La pérdida del apetito
  • Secreción nasal
  • Estornudos
  • Cambios de conducta (se vuelven más apáticos)
  • Fiebre
  • Conjuntivitis 
  • Inflamación en los ojos, lo que genera también secreción y lagañas

En algunas ocasiones, y dependiendo de varios factores, los síntomas pueden agudizarse y ser más graves. Como indica el portal Nutro.es, uno de los virus que origina el resfriado en gatos (calicivirus) en algunas ocasiones genera cojera. También este mismo virus puede producir llagas en la boca, paladar lengua y nariz del felino 

¿Qué hacer si mi gato presenta un resfriado?

Si detectas que tu gatito padece de la gripe felina, lo primero es actuar rápido, y evitar complicaciones. Es importante fortalecer las defensas del minino, ya que al perder el apetito debemos asegurarnos de que estén nutridos. También es vital mantenerlos hidratados, puesto que la deshidratación agudiza la fiebre. 

A pesar de que nos preocupe y angustie mucho ver a nuestro amigo felino enfermo, debemos evitar administrar medicamentos sin asesoramiento médico. Según el artículo de Vetplan.es, esta acción puede complicar el cuadro viral del  resfriado, y hacerlo más grave. Lo más recomendable ante esta situación es acudir al veterinario. 

Hasta ahora, no existe un medicamento o fármaco que mate por completo el virus, pero si es posible tratar los síntomas. Con antibióticos recetados por el veterinario, se pueden combatir las infecciones secundarias. 

En sí, no hay forma de evitar por completo que un gato presente un resfriado, considerando que les gusta explorar y meterse en todos lados. Sin embargo, podemos seguir algunas rutinas o consejos para que las posibilidades sean menores. Por ejemplo, mantener sus vacunas al día, una buena alimentación, y mantener limpia sus áreas comunes.


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