
¿Qué hacer si mi gato tiene los testículos hinchados?
A pesar de que los gatos sufren menos problemas testiculares que los perros, no están exentos de padecer patologías como hinchazones, irritaciones o tumores. Es así como los testículos hinchados repercuten en la funcionalidad de otros órganos, en especial la próstata que pone en riesgo la fertilidad de tu minino.
Es necesario mantener medidas de higiene preventivas para evitar las infecciones en esta zona sensible, así como controlar las relaciones sexuales de los gatos. Sin embargo, no está demás llevarlo al veterinario para emplear tratamientos que desinflamen sus testículos.
¿Por qué mi gato tiene los testículos hinchados?
Una investigación de la Universidad Nacional de la Plata comenta que esta inflamación puede ocurrir de forma natural o por infecciones bacterianas agudas gracias a microorganismos. Por lo general, esta hinchazón genera dificultad para su movilidad, por lo que los gatos suelen lamerse frecuentemente para aliviar la comezón.
Desde un punto de vista más delicado, tu gato pudiera estar desarrollando un tumor testicular en donde sus células se aglomeran hasta crear un cáncer. Si observas que esta condición perdura más de quince días, lo recomendable es asistir a un veterinario que evalúe el tamaño y color que presenta su escroto.
De igual modo, el diario de Wag Walking nos dice que la hinchazón pudiera ser resultado de un trauma testicular, abscesos o quistes. Asimismo, el gato quizás esté atravesando por cambios hormonales o traumas que hinchen sus testículos por un tiempo corto definido.
Por último, una causa menos impactante de las hinchazones testiculares se deben a reacciones alérgicas donde la piel de los gatos se ve expuesta. Esto puede ocurrir por alimentos u objetos que irritan los órganos de los mininos.
Es necesario mantener medidas de higiene preventivas para evitar las infecciones en esta zona sensible, así como controlar las relaciones sexuales de los gatos

¿Qué riesgos existen si tu gato tiene los testículos hinchados?
El primer riesgo que existe es un crecimiento notorio del tamaño de ambos testículos, los cuales se ven hinchados e inflamados por días. En este caso, tu gato puede tener incomodidad para orinar, sentarse y pararse debido a la sensibilidad que registra en la parte baja de su cuerpo.
De acuerdo a Charleston Veterinary, el principal riesgo por la hinchazón e irritación de los testículos felinos se atribuye a la orquitis. En ese orden de ideas, puede verse afectada la próstata y el tracto urinario, lo que pone en riesgo la producción de espermatozoides.
En consecuencia, repercute negativamente en la capacidad reproductiva de los gatos, así como también en la atrofia testicular. De igual manera, puede complicar su sistema e infectar las vías urinarias, así como también generar irritación en su escroto.
¿Cómo puedo evitar que a mi gato se le hinchen los testículos?
Para asegurar y validar la salud de tu gato, probablemente necesites apoyo de un veterinario para descartar que sea un tumor maligno. De ser por efecto de una bacteria, probablemente receten antiinflamatorios por un corto plazo.
De ser lo contrario, es recomendable que primero evite tocar superficies u objetos cálidos que contribuyan a la hinchazón. Más bien, durante la etapa inicial sería ideal suavizar la zona de forma recurrente con compresas frías para aliviar un poco el mal.
Siempre será necesario vigilar y apoyar a nuestros gatos en el momento que vayan a orinar o acostarse, puesto que la presión generará mayor dolor. Por otra parte, muchos veterinarios recomiendan considerar la opción de esterilización como vía de prevención de riesgos y complicaciones durante su etapa sexual.
Por último pero no menos importante, te aconsejamos suministrarle vitaminas y suplementos durante su dieta para fortalecer su organismo, como los ácidos grasos y la biotina. Asimismo, evita que durante estos días ingiera leche y reemplázala por agua, pero menos de lo acostumbrado para evitar dolores en su uretra.