Si eres de las personas a las que les gusta tener mascotas exóticas y buscan cuidar de ellas durante sus procesos naturales, estás en el lugar correcto. Comenzar en el camino de criar gallinas ponedoras requiere una atención cautelosa, pero que puede ser puesta en práctica con conocimientos básicos.

No necesitas ser un especialista para emprender esta aventura, pero sí tener sentido común y deseo por aprender a cuidar de mascotas de granja. Al combinar estos rasgos, será un proceso llevadero y sencillo de ejecutar de acuerdo al tipo de rutina que poseas.

¿Por qué es bueno tener gallinas ponedoras en casa?

Este método en casa permite que podamos formar parte del proceso natural de las gallinas durante su puesta de huevos, además de ser menos costoso para nosotros. Por lo tanto, al tener los medios adecuados para su conservación, puede mejorar e incrementar su índice de productividad.

De proveerles los cuidados y el espacio necesario para esta actividad, las gallinas podrían sentirse más cómodas al poner huevos. Tal como plantea Garden, si proporcionamos una buena calidad de hábitat y limpieza adecuada, garantizamos que las gallinas se enfermen menos y sean mejores ponedoras. 

¿Cómo criar adecuadamente a gallinas ponedoras en casa?

El hecho de criar gallinas ponedoras dentro de nuestros hogares puede resultar una actividad divertida y fuera de lo común, pero que requiere mucha responsabilidad. Por ello, es importante satisfacer las necesidades de atención para las gallinas en calidad de mascota, con el fin de evitar que se estresen.

Existen diversos factores que deben ser puestos en práctica al inicio de la cría de estas mascotas, pero primero debes tener el tiempo y disposición. Posteriormente, es aconsejable contar con un conocimiento práctico que facilite la interacción con las gallinas ponedoras.

Tal como plantea la Asociación de Avicultores Ecológicos de Andalucía, es ideal tener conocimiento sobre su alimentación, comportamiento y necesidades. A continuación, señalaremos 6 consejos esenciales a tomar en cuenta antes de que inicies esta aventura:

1. Si quieres criar gallinas ponedoras en casa, dispón de un ambiente confortable

El primer paso consistirá en preparar un ambiente cómodo y abierto para tu gallina, en donde exista una temperatura estable y haya suficiente luz solar. Asimismo, es esencial que se sienta libre y sea capaz de andar tranquilamente sin necesidad de estar enjaulada pero conservando su seguridad para evitar que se escape.

2. Adecúa un plan de descanso para tus gallinas 

Durante el proceso de la cría, deberías plantearte un método de trabajo que no sea perturbador ni exhausto para ambos. Te sugerimos aprovechar la luz natural para estar junto a ella para cubrir sus necesidades mientras que por las tardes descanse dentro de un balcón o patio.

3. Evalúa su plan de alimentación 

Como toda mascota, las gallinas ponedoras también requieren de un ajuste dietético nutritivo que las fortalezca antes, durante y después de dicho proceso. En este caso, es recomendable que evalúes su nivel energético a través de ácidos grasos, proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales.

4. Construye bebederos alcanzables

La hidratación es un factor indispensable que debe ser cubierto durante la estancia de las gallinas en nuestros hogares, garantizando la ingesta requerida por los veterinarios. Es aconsejable que construyas bebederos o dispensas de agua que estén ubicadas tanto en su habitación, como en tu casa para evitar que se sofoque.

5. Para criar gallinas ponedoras en casa debes mantener una limpieza rigurosa

Sabemos que las gallinas son mascotas sensibles que pueden infectarse rápidamente por la ingesta o contacto de microorganismos que generan enfermedades. No obstante, es recomendable que la cría sea lo más pulcra posible, libre de excrementos e insectos que puedan irrumpir su integridad y bienestar.

6. Pon sus huevos a salvo

Es fundamental considerar el sitio donde se resguarden los huevos una vez sean puestos por las gallinas, sea en el gallinero casero o un albergue. Independientemente, es bueno considerar un ambiente tranquilo, poco transitado y que posea una temperatura templada y acogedora para su conservación.