La alimentación de las gallinas domésticas o de compañía, como las de cualquier otro tipo, es bastante sencilla. Las gallinas son animales omnívoros, por lo que se puede decir que, ¡Comen de todo! Sin embargo, siempre hay excepciones, y justo en esas nos vamos a enfocar.

Datos importantes a considerar en la alimentación de nuestras gallinas

1. Las gallinas poseen un ventrículo (o molleja) donde almacenan granitos de arena con los que debe contar siempre, ya que le ayudan a la trituración de los alimentos. Nuestras gallinas se encargan de recoger ellas mismas esa arenilla, cuando tienen la oportunidad de caminar con libertad en algún patio o campo. Otra opción para proporcionárselas, es comprar la arenilla en tiendas de alimentos para gallina.
2. Algo muy importante, es procurar que las gallinas siempre tengan agua limpia y fresca para su consumo. Es conveniente cambiar frecuentemente el agua de los bebederos.
3. Todos aquellos alimentos que puedas ofrecerle a tu gallina para que pique, no serán más que un complemento en su alimentación. De hecho, en muchos casos, cada vez que pones a tu gallina a caminar en la tierra, más que por comer, picará por entretenimiento.

Alimentos que no pueden comer las gallinas

Aunque las gallinas suelen alimentarse de casi todo lo que se les antoje y encuentren a su paso, existen ciertos alimentos que no deberían ingerir. Se trata de algunas comidas que, quizás, en poca cantidad y frecuencia no les haga daño, pero si se consumen de forma continua y en exceso van a perjudicar su salud.

 De acuerdo con el blog Tiendanimal, estos son los alimentos que deben evitarse en la dieta de las gallinas:

• Restos de cebolla y ajo.
• Aguacate.
• Conchas o piel de papas (patatas).
• Semillas de pera, manzana, cerezas, etc.
• Cítricos como limones, naranjas, mandarinas, etc.
• Hojas y flores de la planta de tomate (el fruto sí).
• Hojas y flores de la planta de pimiento, pimentón o morrón (el fruto sí).
• Frijoles y granos similares que estén secos.
• La planta de ruibarbo.
• Alimentos muy dulces y salados.

Algunas plantas y flores tóxicas que NO deben comer las gallinas  

Por suerte, la mayoría de las plantas tóxicas tienen olores y sabores particulares que las gallinas detectan y logran rechazar por instinto. De igual forma, hay que ser muy cuidadosos y procurar no tener plantas que puedan ser contraproducentes para las gallinas.

Tomando en cuenta las recomendaciones del blog Finca Casajero, la lista de flores que pueden ser muy nocivas para las gallinas son:

• La flor del narciso.
• La hortensia.
• El helecho.
• La hiedra.
• La adelfa (rosa laurel).
• El jacinto.

Alimentos del consumo humano que hay que evitar en las gallinas

Las gallinas no son animales mamíferos, y por esa razón, muchos de los alimentos que consumen los seres humanos no son recomendables para estas. En general, se trata de lácteos y carnes crudas. El listado que se propone, para estos alimentos que no deben darse a las gallinas, es el siguiente:

•       Quesos.
•       Alimentos con mantequilla.
•       Dulce de leche.
•       Yogurt.
•       Restos de carne cruda.

 ¿Qué cosas SÍ pueden comer las gallinas?

Como ya se comentó, las gallinas pican y se alimentan de casi todo. Aún así, su nutrición tiene que ser lo más equilibrada posible, contando con las proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales que necesitan. Lo normal es que su alimentación cumpla con:  

• Vegetales: repollo, brócoli, coliflor, zanahoria, lechuga, espinaca, etc.
• Cereales individuales o mezclados: maíz, avena, trigo, arroz, cebada, y otros.
• Legumbres germinadas: judías, arvejas, soja, alfalfa, lentejas, judías.
• Insectos pequeños secos que hay en el suelo.
• Restos de comida: conchas o piel de verduras y frutas, tomates, pimientos, cáscaras de huevo muy trituradas, pedacitos de pan mojado, etc.
• Arenilla para moler alimentos.